Pedro Sánchez enterrando al PSOE

Pedro Sánchez enterrando al PSOE En este culebrón veraniego postelectoral que nos han montado, sólo hay una cosa cierta y evidente: Pedro Sánchez, hoy por hoy, es ya sólo Presidente del Gobierno en funciones, Presidente saliente. También son en funciones y salientes las Vicepresidencias y todos los ministros, también el de Presidencia. Pedro Sánchez, a… Seguir leyendo Pedro Sánchez enterrando al PSOE

Competir y «ser competente»

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y COMPETENCIA COMPETIR Y «SER COMPETENTE»               Pocas palabras están tan asentadas en la primera línea de nuestro vocabulario económico-empresarial como la de «competencia». El Mercado Único Europeo y la aspiración a la Unión Monetaria han puesto en boca de todos la competitividad y la competencia como motor del futuro progreso económico.… Seguir leyendo Competir y «ser competente»

COMPETENCIA ARMÓNICA

Creo que conviene escuchar y aprender de los filósofos. Hasta los economistas tenemos que atender sus reflexiones sin caer en la tentación de pensar que estamos perdiendo nuestro escaso y preciado tiempo al tratar de entender sus discursos. De forma preconcebida los arrojamos a las tinieblas del mundo especulativo que creemos alejado de la realidad empírica, pitagórica e interesada que nos rodea. Los situamos en las nubes metafísicas cuando quizás sea al revés.


En dos ocasiones distintas escuché a un Catedrático de Filosofía, Rafael Alvira, explicar que la verdadera economía y la actividad de los distintos agentes económicos no era un asunto deportivo, agresivamente competitivo, sino que era más bien una cuestión de musicalidad, de armonía creadora. Es decir que filosofaba sobre la cuestión aparentemente nimia y bizantina de si la Economía debía ser una cuestión musical o deportiva.

No cabe la menor duda que nos encontramos en una sociedad donde predomina lo deportivo, la competitividad, la lucha, la agresividad, la velocidad, el triunfo rápido y avasallador. El fin de la estricta competencia es el ganar, la ganancia. La forma pura de la competencia es la fuerza. En ese sistema abierto y desequilibrado destaca esa concepción guerrera que lucha para abrirse un espacio en favor propio, para adquirirlo. Aunque en el mercado existan reglas y árbitro, si la filosofía de fondo de los participantes es radicalmente egoísta hay una tendencia innata a saltarse las reglas y a corromper al árbitro. Si la filosofía predominante es salvajemente competitiva la corrupción es inevitable y se amplia desde el momento en que los particulares y las empresas no se ocupan de las demás personas, de lo social. Alguien tendrá que hacerlo por ellas. En tanto en cuanto el mundo empresarial se ocupe sólo de la competencia, acumula trabajos sociales cada vez mayores sobre el Estado que se convierte en gran empresario monopolizante de lo social, legislador y árbitro al mismo tiempo. Pero como el Estado tiene que saber que vive del esfuerzo de las empresas privadas y de los trabajadores que trabajan, es fácil que aparezca el chantaje de los grupos o grupúsculos de presión. Puesto que pagan, tanto la empresa privada como los distintos grupos de contribuyentes por ejemplo, procuran que les traten lo mejor posible y, como el político triunfador tiene muchas cartas en la mano, es prácticamente imposible evitar la corrupción creciente.

Frente a la pura competencia aparece la colaboración y la cooperación. La forma pura de la cooperación es la armonía, que tiene mucho que ver con la música. La armonía se da siempre en un sistema donde no hay estridencias ni desequilibrios drásticos sino que todos los actores realizan su peculiar función de forma coordinada en orden a la perfección del resultado conjunto. Frente a los caracteres agresivos la cooperación precisa caracteres pacientes. Lo que es necesario hacer y ensayar es que cada elemento mejore en su función propia y con respecto a los otros. Es necesario organizar libre y coordinadamente. Unir lo diverso armónicamente. El mercado tiene mucho también de coordinación, de cooperación, de armonía. La división del trabajo por ejemplo es imposible sin cooperación. Muchas veces las notas disonantes y más estridentes provienen de la intervención desmesurada, homogénea y monopolizante del Estado.

La salida viable está en la responsabilidad social de la iniciativa privada, en que los empresarios piensen en términos cooperativos y competitivos a todos los niveles. Para competir adecuadamente en un nivel más elevado se necesita mayor cooperación en el nivel anterior y para poder competir de verdad hay primero que ser competente.

Para el profesor Alvira tiene que surgir un nuevo management y un nuevo manager, que sintetice la prudencia política clásica (más bien volcada hacia la cooperación) con la habilidad para manejar los procesos de cambio, y que tenga una visión global de la sociedad. La cooperación se da ya y necesariamente en la economía en general y en el mercado en particular. Todo el problema está en la filosofía, el espíritu, con que ella se realiza. La clave está en que los empresarios sean más cooperativos hacia dentro para ser más competitivos hacia afuera y para que no les tenga que forzar a ello el Estado. Quién diría que para ser buenos empresarios hay que convertirse en doctos expertos en dirigir la Sinfónica de Viena. Vivir para ver, oír y aprender.

A NEW VISION OF WORK 

A NEW VISION OF WORK  The big revolutions in ideas, attitudes and in behaviours are not demonstrated with uproar and deafening clamour, but rather they go slipping secretly through the social weave raising quiet and loyal support that ends up transforming society almost without us realizing. One of those peaceful revolutions is the one concerning… Seguir leyendo A NEW VISION OF WORK 

Monopolizar el poder democrático

Monopolizar el poder democrático Las últimas décadas del siglo XX fueron  pródigas en el análisis del sistema democrático por numerosos autores que utilizaron herramientas del análisis económico. Varias líneas de análisis se fueron abriendo paso en el estudio del sistema democrático desde el ámbito económico. El redescubrimiento de la nueva economía llevó a varias líneas… Seguir leyendo Monopolizar el poder democrático

Democracia y libertad de las conciencias

En todos los ámbitos del actuar humano –también lógicamente en el jurídico y en el económico- las valoraciones en cada instante y circunstancia se realizan a través de las conciencia personal de cada cual que consiste en esa facultad humana de unificar la compleja variedad de datos que son aportados por los diferentes sentidos en cada momento actual –lo que da lugar al sentido común en el actuar presente- o, también, en la facultad de interrelacionar y unificar el cúmulo de datos pasados que forman la memoria sensitiva. Así mismo, la conciencia intelectiva es capaz de unificar ideas y conceptos así como reflexionar en el nivel puramente intelectual. Es ese mundo espiritual y de las ideas -muchas veces olvidado- que, por otra parte, ha estado y está continuamente creándose y recreándose.

En Innovación Democrática sabemos que el recinto más sagrado de la libertad personal se encuentra en la propia conciencia. Los grandes principios –nunca decaídos y siempre renovadores- se manifiestan y actúan a través de la visión interior personal de todos y cada uno de los habitantes concretos diseminados por toda la geografía mundial sin distinción de razas. La Ética se manifiesta siempre a través de la conciencia de las distintas personas que existen, viven y actúan en cada instante temporal de cada época histórica. Se puede decir entonces que en el ámbito de la bondad o maldad del actuar humano, cuando el sujeto juzga con su conciencia cierta –es decir, sin ningún prudente temor a errar- determinados actos como lícitos o ilícitos, convenientes o nocivos, buenos o malos, ese juicio tiene valor de norma actual para el sujeto en tanto en cuanto que la conciencia concreta y actualiza en las circunstancias presentes los principios generales y, en definitiva, el principal y radical principio universal: “Haz el bien y evita el mal.” De ahí la gravedad de tantos intentos de manipular las conciencias.

INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA considera que se debe hacer una profunda reflexión sobre el comportamiento individual en sociedad y quiere por ello destacar en primer lugar la necesidad urgente de regenerar, promocionar y extender la calidad del medio ambiente social, es decir, del medio ambiente humano que los ciudadanos crean en sus interrelaciones personales. Desde el momento que hablamos de acción humana o reflexionamos sobre el comportamiento individual en sociedad estamos ya hablando también de aspectos éticos. De hecho la ciencia de la Ética nos indica el orden idóneo del actuar humano de cara a sus fines últimos. Por ello, INNDE luchará por la implantación y desarrollo de los valores éticos rechazando toda forma de corrupción en la vida pública.

José Juan Franch Meneu. Fundador y Coordinador General de Innovación Democrática

LA DEMOCRACIA EN LA ESPAÑA ACTUAL

 LA DEMOCRACIA EN LA ESPAÑA ACTUAL Agradezco al Ateneo de Madrid –en mi nombre y en nombre de Innovación Democrática- haber sido invitado a esta casa para explicar mi visión de la Democracia. Verdaderamente es un honor para mí poder participar en este acto y en un marco tan incomparable donde el afán de  libertad… Seguir leyendo LA DEMOCRACIA EN LA ESPAÑA ACTUAL

Atrévanse a dar libertad de voto y a votar en secreto

Atrévanse a dar libertad de voto y a votar en secreto No sólo el Grupo parlamentario del PP y el del PSOE. Atrévanse a votar en secreto y a dar libertad de voto en la investidura de Feijóo -y si llegara el caso en la de Sánchez- todos los grupos parlamentarios. También VOX, JUNTS, ERC,… Seguir leyendo Atrévanse a dar libertad de voto y a votar en secreto

ENCASILLAMIENTOS Y ENCASTILLAMIENTOS

Permítanme que por una vez no escriba, aparentemente, de cuestiones económicas. A pesar de lo que se publica, y contemplando los hechos y las actitudes reales, no parece que vivamos en una sociedad flexible, abierta, tolerante y secularizada, sino que mas bien parece que todos los cualquiera que pasean por nuestras calles y habitan los vecindarios tienen a gala continuar la medieval costumbre inquisitorial de poner el San Benito. Continuamente nos dedicamos, casi sin darnos cuenta, a encorsetar rígidamente a los demás con sambenitos de los que las víctimas difícilmente podrán deshacerse. Sustituimos lo sustancial por lo puramente accidental, el contenido por el continente, lo permanente por la mera anécdota, lo importante por lo circunstancial, la persona por la función. Encasillamos a la gente con múltiples camisas de fuerza que nos aprisionan, y desfiguran el aire original que cada uno tiene. No somos ya quien somos, sino que, por circunstancias accesorias, los convencionalismos nos convierten en blancos o negros; en los del norte o los del sur; en trabajadores o empresarios; en machistas o feministas; en consumidores o productores; en vascos, catalanes, aragoneses, andaluces, bosnios, canadienses, mestizos,  españoles, mejicanos, peruanos, chilenos, chinos o japoneses; en gordos o flacos; en rubios o morenos; en ricos o pobres; en cristianos, judíos o musulmanes; fumadores o no fumadores; de derechas o de izquierdas; etc. No sólo sustituimos la personalidad radicalmente inimitable por algún accidente o por alguna función, sino que, a continuación, formamos piña masificada con lo accidental, lo idolatramos hasta cotas insospechadas, nos encastillamos, y nos enfrentamos violentamente con los grupos opuestos haciendo realidad cotidiana las más sangrientas luchas tribales en este siglo XXI.

          Leía hace poco unos estudios científicos antropológicos donde se demostraba que todo el género humano desciende de una sola mujer. Todos somos indígenas esparcidos por el mundo. ¡Cuándo nos daremos cuenta, y actuaremos en consecuencia, que todos estamos en el mismo barco y que todos hacemos falta! ¡Cuándo reconoceremos la dignidad igual e infinita de todos los cualquiera que se entrecruzan en nuestro pensamiento habitual y en nuestros ojos carnales o audiovisuales! ¡Cuándo descubriremos que los intercambios voluntarios de bienes y servicios, como la comunicación a través del lenguaje conciliador, son fenómenos de suma positiva donde todos los que participan salen ganando y ninguno se empobrece, haciendo realidad lo que los economistas llamamos mejoras de Pareto!

          Adaptarse a la realidad no es encasillarse en normas rígidas y deterministas. La realidad no es monolítica ni dogmática, sino flexible y libre en tanto en cuanto máximamente libre es quien la ha creado. No podemos ni debemos intentar dar vida auténtica a los entes de razón, a las clases sociales, a los grupos y gropúsculos, a las funciones. No existen militares, tutsis, judíos, políticos, palestinos, periodistas, pescadores, financieros, liberales, socialistas, indios o americanos. Existen fulano y zutano, mengano y perengano con sus fulanadas y sus menganadas. Un liberal no es igual a otro. Un socialista es distinto de otro como distinto es el forofo del Madrid y el vecino en la grada también admirador blanco. Ni siquiera uno mismo piensa igual hoy que ayer o antes de ayer.

          Quizás convenga decirlo bien alto: yo no soy, siéndolo, ni liberal, ni valenciano, ni madrileño, ni español, ni economista, ni profesor, ni creyente, ni casado, ni blanco ni moreno. Cada uno es el que es y punto. Ni más ni menos que ciudadano del mundo. Yo soy el ignorante que soy y cada uno es el que es. Para identificarme basta con el nombre. También los apellidos que resaltan y orientan la ascendencia y proyectan el futuro humano. Hijo de mis padres, padre de mis hijos y abuelo de mis nietos, marido de mi mujer.  Quiero ser, y soy, un desconocido   integral que pide continuamente algo tan sencillo y tan inmensamente productivo para todos: ¡¡¡PAZ!!! ¡¡¡PAZ!!! ¡¡¡PAZ!!! ¡¡¡PAZ JUSTA!!!

«ANATOMíA DE LA CRISIS»

«ANATOMíA DE LA CRISIS»           Aunque cada conjunto de circunstancias que caracterizan una situación económica concreta es radicalmente original e irrepetible, conviene de vez en cuando sobrevolar el análisis coyuntural que nos atenaza, para contemplar el presente de cara al futuro con la perspectiva histórica que da la experiencia pasada. Si la economía tiene, respecto… Seguir leyendo «ANATOMíA DE LA CRISIS»