11/02/2024 – Domingo de la 6ª semana de Tiempo Ordinario.

11/02/2024 – Domingo de la 6ª semana de Tiempo Ordinario. PRIMERA LECTURA El leproso vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento. Lectura del libro del Levítico 13, 1-2. 44-46 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le… Seguir leyendo 11/02/2024 – Domingo de la 6ª semana de Tiempo Ordinario.

4/2/2024 – V Domingo del Tiempo Ordinario. 

1ª lectura

Me harto de dar vueltas hasta el alba.
Lectura del libro de Job 7, 1-4. 6-7

Job habló diciendo:
«¿No es acaso milicia la vida del hombre sobre la tierra, y sus días como los de un jornalero? como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario.
Mí herencia han sido meses baldíos, me han asignado noches de fatiga.
Al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se me hace eterna la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.
Corren mis días más que la lanzadera, se van consumiendo faltos de esperanza.
Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán más la dicha».

Salmo: Sal 146, 1-2. 3-4. 5-6
R. Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

Alabad al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel. R.

R. Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R.

R. Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R.

R. Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

2ª lectura

Ay de mí si no anuncio el Evangelio.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 16-19. 22-23

Hermanos:
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!
Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio.
Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio.
Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos.
Y todo lo hago por causa del Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

Aleluya Mt 8, 17b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Cristo tomó nuestras dolencias
y cargo con nuestras enfermedades. R.

Evangelio

Curó a muchos enfermos de diversos males.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca».
Él les respondió:
«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido».
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

28/1/2024 – Domingo de la 4ª semana de Tiempo Ordinario.

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28/1/2024 – Domingo de la 4ª semana de Tiempo Ordinario. 1ª lectura Suscitaré un profeta y pondré mis palabras en su boca Deuteronomio 18, 15 20 Moisés habló al pueblo, diciendo: «El Señor, tu Dios, te suscitará de entre los tuyos, de entre tus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharéis. Es lo… Seguir leyendo 28/1/2024 – Domingo de la 4ª semana de Tiempo Ordinario.

21/1/2024 – Domingo de la 3ª semana de Tiempo Ordinario.

21/1/2024 – Domingo de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. 1ª lectura Los ninivitas habían abandonado el mal camino Lectura de la profecía de Jonás 3, 1-5. 10 El Señor dirigió la palabra a Jonás: «Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré»… Seguir leyendo 21/1/2024 – Domingo de la 3ª semana de Tiempo Ordinario.

14/1/2024 – Domingo de la 2ª semana de Tiempo Ordinario.

14/1/2024 – Domingo de la 2ª semana de Tiempo Ordinario. 1ª lectura Habla, Señor, que tu siervo escucha Lectura del primer libro de Samuel 3, 3b-10. 19 En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el Arca de Dios. Entonces el Señor llamó a Samuel. Este respondió: «Aquí estoy.» Corrió… Seguir leyendo 14/1/2024 – Domingo de la 2ª semana de Tiempo Ordinario.

Sal 43, 10-11. 14-15. 24-25
R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.

Ahora nos rechazas y nos avergüenzas,
y ya no sales, Señor, con nuestras tropas:
nos haces retroceder ante el enemigo,
y nuestro adversario nos saquea. R.

R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.

Nos haces el escarnio de nuestros vecinos,
irrisión y burla de los que nos rodean;
nos has hecho el refrán de los gentiles,
nos hacen muecas las naciones. R.

R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.

Despierta, Señor, ¿por qué duermes?
Levántate, no nos rechaces más.
¿Por qué nos escondes tu rostro
y olvidas nuestra desgracia y opresión? R.

R. Redímenos, Señor, por tu misericordia.

Salmo: Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,
porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

R. El Señor es mi pastor, nada me falta

6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor.

6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor. 1ª lectura La gloria del Señor amanece sobre ti Lectura del libro de Isaías 60, 1-6 ¡Levántate y resplandece, Jerusalén, porque llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti… Seguir leyendo 6/1/2024 – Sábado de la 2ª semana de Navidad. Epifanía del Señor.

7/1/2024 – Domingo. El Bautismo del Señor.

7/1/2024 – Domingo. El Bautismo del Señor. 1ª lectura Mirad a mi siervo, en quien me complazco Lectura del libro de Isaías 42, 1-4. 6-7 Esto dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No… Seguir leyendo 7/1/2024 – Domingo. El Bautismo del Señor.

Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6. 22-27

El Señor habló a Moisés:

«Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con que bendeciréis a los hijos de Israel:

«El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz».

Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré».

Palabra de Dios.

Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.

R. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

SEGUNDA LECTURA
Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7

Hermanos:

Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.

Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba! Padre». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios.

Aleluya Heb 1, 1-2
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. En muchas ocasiones habló Dios antiguamente
a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo. R.

EVANGELIO
Encontraron a María y a José, y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacía Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.

Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto; conforme a lo que se les había dicho.

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Palabra del Señor.