REFRANES – Audio

NOCHE DE VERANO
A GRANDES…
A CABALLO…
EL TIEMPO…
AGUA QUE…
CAMINANTE 
TE DIGO ADIÓS, AMOR
PODRÁ NUBLARSE… 
AGUA DE FEBRERO 
CADA PERSONA 
POEMA DEL POBRE
A LA CAMA… 
CUANDO BISIESTO…
EN EL TRABAJO 
DESPUÉS DE…
DE LO QUE NO VEAS 
HUMANIDAD 
AL PERRO FLACO 
AÑO DE NIEVES 
MONEDA QUE… 
DEL ÁRBOL CAÍDO
CUANDO MENOS…
CREACIÓN
DESPUÉS DE…
CON AMOR
EL CUERPO Y EL ALMA
A LA CAMA…
UN TIGRE…
AL CALOR DEL BRASERO
LA VOZ DE UNA PALABRA
 HAIKU
FRASES CON ANIMALES 
CADA MAESTRILLO… 
DESEO 
A PALABRAS NECIAS
ANTES SE COGE… 
TÚ 
 HASTA LA ADOLESCENCIA
 EL LIBRO ES…
 SENTIR EL PENSAMIENTO

POEMAS

MARIO BENEDETTI

AMOR DE TARDE 

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

DECIR, HACER – A Roman Jakobson – OCTAVIO PAZ

Decir, hacer A Roman Jakobson Entre lo que veo y digo,Entre lo que digo y callo,Entre lo que callo y sueño,Entre lo que sueño y olvidoLa poesía.Se desliza entre el sí y el no:dicelo que callo,callalo que digo,sueñalo que olvido.No es un decir:es un hacer.Es un hacerque es un decir.La poesíase dice y se oye:es… Seguir leyendo DECIR, HACER – A Roman Jakobson – OCTAVIO PAZ

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

QUÉJASE DE LA SUERTE

¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.

Y no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades
ni riqueza me agrada fementida,

teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.

FRANCISCO DE QUEVEDO

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

Madre, yo al oro me humillo, 
Él es mi amante y mi amado, 
Pues de puro enamorado 
Anda continuo amarillo. 
Que pues doblón o sencillo 
Hace todo cuanto quiero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero. 

Nace en las Indias honrado, 
Donde el mundo le acompaña; 
Viene a morir en España, 
Y es en Génova enterrado. 
Y pues quien le trae al lado 
Es hermoso, aunque sea fiero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero. 

Son sus padres principales, 
Y es de nobles descendiente, 
Porque en las venas de Oriente 
Todas las sangres son Reales. 
Y pues es quien hace iguales 
Al rico y al pordiosero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero. 

¿A quién no le maravilla 
Ver en su gloria, sin tasa, 
Que es lo más ruin de su casa 
Doña Blanca de Castilla? 
Mas pues que su fuerza humilla 
Al cobarde y al guerrero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero. 

Es tanta su majestad, 
Aunque son sus duelos hartos, 
Que aun con estar hecho cuartos 
No pierde su calidad. 
Pero pues da autoridad 
Al gañán y al jornalero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero. 

Más valen en cualquier tierra 
(Mirad si es harto sagaz) 
Sus escudos en la paz 
Que rodelas en la guerra. 
Pues al natural destierra 
Y hace propio al forastero, 
Poderoso caballero 
Es don Dinero.

PABLO NERUDA

VEINTE POEMAS DE AMOR

Y UNA CANCIÓN DESESPERADA

Poema 1

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, 
te pareces al mundo en tu actitud de entrega. 
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava 
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra. 
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros 
y en mí la noche entraba su invasión poderosa. 
Para sobrevivirme te forjé como un arma, 
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda. 
Pero cae la hora de la venganza, y te amo. 
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme. 
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia! 
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste! 
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia. 
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso! 
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue, 
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.