7.- Secularización y secularidad

7.- Secularización y secularidad La puesta en claro de la hondura y la belleza de la religión, y más en concreto  del cristianismo, choca con ese general apartamiento de la creencia que, después de más de  dos siglos de desarrollo, parece establecido en las sociedades occidentales, y que tuvo su inicio real y simbólico en… Seguir leyendo 7.- Secularización y secularidad

12.- El fin de un equívoco

Es difícil calcular cuánto durará aún el equivoco que opone religión a libertad, sobre todo cuando se sabe, como se sabe, que hay gente empeñada en perpetuarlo. Pero al menos es útil conocer la verdadera historia, las circunstancias que hicieron nacer el equívoco así como la obra de quienes nunca se prestaron a él y defendieron simultáneamente la hondura de la religión y el carácter casi sagrado de la libertad.
En los últimos dos siglos el mundo y, en particular Europa, ha sufrido mucho las consecuencias de pensamientos limitadores, unilaterales y, en el fondo, fanáticos. Un pensamiento dicotómico que solo es capaz de distinguir el blanco y el negro. Cuando se aspira a una mirada más abarcadora, más matizada, realidades que parecían contrarias se ven que son notas de una armonía superior. Todo lo que limita empobrece al hombre. En este sentido en toda su vigencia aquel viejo consejo de Horacio: sapere aude, atrévete a saber[67].
[67] “Dimidium facti, qui coepit, habet; sapere aude, incipe”; Epistola,  I, 2, 40; versión castellana en  Virgilio. Horacio, Obras completas, Aguilar, Madrid, 1952, p. 929: “El que empieza una cosa ya tiene hecha su mitad; atrévete a saber, empieza”.

Revolución, mundo moderno, cristianismo y libertad

Historia de un equívoco

                                                                 Rafael Gómez Pérez

5.- El mito del mundo moderno

5.- El mito del mundo moderno Aunque más preparados que muchos para entender, porque eran sus valores, la libertad, la igualdad y la fraternidad, no pocos cristianos rechazaron lo positivo de la revolución y se atrincheraron en la nostalgia de un mundo pasado que tampoco había sido realmente el suyo. Nació así el mito de… Seguir leyendo 5.- El mito del mundo moderno

2.- La fraternidad

2.- La fraternidad Es muy difícil acusar al cristianismo de no fraternidad pues fue casi el inventor del concepto y, lo que es más importante, de la práctica. Nadie en el mundo antiguo –ni siquiera gente tan profunda y honesta como Buda, Confucio y Sócrates- dijo jamás algo como “amaos los unos a los otros… Seguir leyendo 2.- La fraternidad

1.- La Revolución francesa y sus secuelas

1.- La Revolución francesa y sus secuelas La descristinianización es una realidad en Occidente, sin necesidad alguna de compararla con épocas anteriores. Se nota en las opiniones, en las costumbres (persistentes  injusticias sociales, alto nivel de delincuencia, aborto, pornografía, etc.) y en la no asistencia a los ritos religiosos. En España, donde casi  el 80%… Seguir leyendo 1.- La Revolución francesa y sus secuelas

4.- Y qué es de la igualdad

4.- Y qué es de la igualdad La suerte de la igualdad ha sido siempre más difícil que la de la libertad. En primer lugar, porque existen desigualdades naturales (en inteligencia,  altura, peso, color de la piel, etc.) que son inevitables, ya que vienen con la dotación genética; en segundo lugar, porque otras desigualdades  (en… Seguir leyendo 4.- Y qué es de la igualdad

3.- Qué es de la libertad

3.- Qué es de la libertad El furor anticristiano y en general antirreligioso de algunos periodos de la Revolución francesa hizo que, en explicable reacción, muchos cristianos (católicos o protestantes) se hicieran contrarrevolucionarios.[4] Incluso con Napoleón, que firmó en 1801 un Concordato con Roma, Pío VII, al negarse a algunas pretensiones políticas del Emperador, fue… Seguir leyendo 3.- Qué es de la libertad

Democracia y libertad de las conciencias

En todos los ámbitos del actuar humano –también lógicamente en el jurídico y en el económico- las valoraciones en cada instante y circunstancia se realizan a través de las conciencia personal de cada cual que consiste en esa facultad humana de unificar la compleja variedad de datos que son aportados por los diferentes sentidos en cada momento actual –lo que da lugar al sentido común en el actuar presente- o, también, en la facultad de interrelacionar y unificar el cúmulo de datos pasados que forman la memoria sensitiva. Así mismo, la conciencia intelectiva es capaz de unificar ideas y conceptos así como reflexionar en el nivel puramente intelectual. Es ese mundo espiritual y de las ideas -muchas veces olvidado- que, por otra parte, ha estado y está continuamente creándose y recreándose.

En Innovación Democrática sabemos que el recinto más sagrado de la libertad personal se encuentra en la propia conciencia. Los grandes principios –nunca decaídos y siempre renovadores- se manifiestan y actúan a través de la visión interior personal de todos y cada uno de los habitantes concretos diseminados por toda la geografía mundial sin distinción de razas. La Ética se manifiesta siempre a través de la conciencia de las distintas personas que existen, viven y actúan en cada instante temporal de cada época histórica. Se puede decir entonces que en el ámbito de la bondad o maldad del actuar humano, cuando el sujeto juzga con su conciencia cierta –es decir, sin ningún prudente temor a errar- determinados actos como lícitos o ilícitos, convenientes o nocivos, buenos o malos, ese juicio tiene valor de norma actual para el sujeto en tanto en cuanto que la conciencia concreta y actualiza en las circunstancias presentes los principios generales y, en definitiva, el principal y radical principio universal: “Haz el bien y evita el mal.” De ahí la gravedad de tantos intentos de manipular las conciencias.

INNOVACIÓN DEMOCRÁTICA considera que se debe hacer una profunda reflexión sobre el comportamiento individual en sociedad y quiere por ello destacar en primer lugar la necesidad urgente de regenerar, promocionar y extender la calidad del medio ambiente social, es decir, del medio ambiente humano que los ciudadanos crean en sus interrelaciones personales. Desde el momento que hablamos de acción humana o reflexionamos sobre el comportamiento individual en sociedad estamos ya hablando también de aspectos éticos. De hecho la ciencia de la Ética nos indica el orden idóneo del actuar humano de cara a sus fines últimos. Por ello, INNDE luchará por la implantación y desarrollo de los valores éticos rechazando toda forma de corrupción en la vida pública.

José Juan Franch Meneu. Fundador y Coordinador General de Innovación Democrática

          Si acabamos de reflexionar sobre el futuro también conviene ahora abrir las puertas intelectuales al pasado recreándolo. Los economistas, como todos, estamos encarcelados en el tiempo presente cumpliendo nuestra cadena perpetua particular sin esperanza de indulto antes de la muerte. Estamos siempre, y todos han estado, prisioneros de esa dinámica temporal inquietante pero que muchas veces rebosa también esperanzas pacíficas y chispazos de luz renovadora. Es peligroso atiborrarse del presente porque esa obsesión por la temporalidad inmediata no nos deja ver el modo de vivir y de pensar de quienes nos precedieron. Para ellos, lo importante y decisivo no era muy distinto de lo que es esencial también para nosotros. El rabioso presente puede sofocar las reflexiones de otras personas iguales a nosotros pero en circunstancias distintas y de las que tanto podríamos aprender. Como explica Emilio Lledó en La memoria del Logos: Emparedados en el presente, urgidos y condicionados por el mundo que nos rodea, sólo podemos respirar por la historia, por la memoria colectiva. Y es a través de esa memoria como podemos escuchar la voz de los textos y descubrir que sus mensajes no son pura letra; porque nunca nadie escribió por escribir.

Jose Juan Franch

3.- El dinamismo impredecible de la persona humana en libertad. Sus leyes universales.

3.- El dinamismo impredecible de la persona humana en libertad. Sus leyes universales. Conviene detenernos en esa característica esencial de la persona que es su libertad y -a la vez y de forma indisociable- su responsabilidad. Necesitamos hacerlo así porque en aquellas ciencias en las que interviene el hombre como sujeto activo es preciso considerar… Seguir leyendo 3.- El dinamismo impredecible de la persona humana en libertad. Sus leyes universales.